Al momento de crear empresa, cualquiera que sea, la gran preocupación de un emprendedor es lograr separar su producto o servicio de todo lo que se ofrece en el mercado. En un mundo en el que parece que todo ya está inventado, resulta indispensable, desde el inicio, contar con una propuesta de valor respecto de la infinita competencia que existe en cualquier sector económico.
El concepto de marca suele asociarse exclusivamente a un logo o a un nombre, sin embargo, es mucho más que eso.
Lo que muchos no saben es que lograr ofrecer un producto o servicio diferencial y competitivo implica trabajo e inversión en todos los elementos que componen una MARCA. El concepto de marca suele asociarse exclusivamente a un logo o a un nombre, sin embargo, es mucho más que eso. Si eres emprendedor, sabrás mejor que nadie que se trata de todas las decisiones de imagen, concepto, palabras y calidad que hacen que lo que vendes sea diferenciable de lo que se encuentra en el mercado. Tu marca son todas aquellas decisiones y estrategias que te hacen destacar.
Siendo este un concepto tan fundamental, toda marca exitosa tiene un equipo detrás que realiza un gran esfuerzo por lograr un buen posicionamiento y cuando lo consigue, esta puede atraer consumidores casi que de manera desapercibida. ¿Por qué crees que cuando necesitas un pañuelo de limpieza pides un Kleenex o cuando ves una “M” amarilla piensas en McDonalds?
Es tan importante, que para algunas empresas su activo más valioso es su marca y saben que deben protegerla de forma implacable. Ahora, todo aquel que crea una marca y tiene claro que quiere llegar lejos con su propuesta de valor, también debe pensar en cómo proteger y defender aquello que se convertirá en uno de sus activos más valiosos. Crear y posicionar una marca no es tarea fácil y, por eso, lo más adecuado es evitar cualquier eventualidad que ponga en riesgo todo el trabajo.
La labor de un abogado, sin importar el área en que se desempeña, es la eliminación o reducción de un riesgo real o potencial. A eso nos dedicamos.
Entonces: ¿qué riesgos existen cuando se crea una marca?
En la mayoría de los casos habrá que iniciar por el registro ante una autoridad gubernamental que avale que la marca que estás usando es tuya y nadie podrá imitar o crear algo similar que confunda a tus consumidores.
La respuesta depende del momento en que esta se encuentre. Por ejemplo, si aún no has comenzado a utilizar tu marca en el comercio, pero estás pensando en hacerlo, tu mayor riesgo es que ya exista un tercero con un concepto similar al tuyo que pueda confundirse con aquello que piensas usar. Por otro lado, si ya llevas un tiempo usando tu marca y has logrado un buen posicionamiento, puede que el riesgo más visible sea que otra persona intente imitarte y los clientes que habías logrado alcanzar comiencen a confundirte con alguien más. Puede ser también que tu marca no haya logrado el impacto que buscabas, en cuyo caso tu mayor riesgo es continuar invirtiendo tiempo y dinero en una propuesta que, eventualmente, no va a funcionar.
Una marca exitosa busca atraer a un grupo de consumidores, pues bien, la protección de marca busca que estos consumidores que atraes no confundan dos productos o servicios como iguales, sino que, por el contrario, puedan diferenciar uno de otro.
¿Y cómo se protege? Esto variará según la jurisdicción en la que te encuentres, pero en la mayoría de los casos habrá que iniciar por el registro ante una autoridad gubernamental que avale que la marca que estás usando es tuya y nadie podrá imitar o crear algo similar que confunda a tus consumidores. En realidad, se trata de una solución práctica y sencilla que te puede ahorrar mucho dinero y trabajo en invertir en una marca que no funcionará, evitar que se materialice alguno de los riesgos al momento de posicionarse y eliminar el riesgo de un eventual litigio por infracción a la Propiedad Intelectual.
Si apenas estás comenzando con tu marca ¡aprovecha! Este es el momento ideal para protegerte, porque aún no hay un riesgo creado y sí puedes comenzar a posicionarte con la tranquilidad de no tener problemas más adelante. Por otro lado, si ya tienes recorrido con tu marca y aún no estás protegido, no esperes demasiado, el paso del tiempo solo aumenta los riesgos. Busca un abogado o profesional en Propiedad Intelectual que tenga el conocimiento suficiente para ayudarte. Y si ya tienes tu marca protegida: ¡Felicidades! Tienes una posesión de gran valor que podrás hacer crecer sin preocupaciones.
Sin importar el momento en que se encuentren tu marca y tu negocio, en J Kelley Law Group estamos para ayudarte a protegerlos. Si requieres asesoría en temas de Propiedad Intelectual o protección marcaria, no dudes en contactarnos, estaremos muy felices de poder acompañarte en tu crecimiento.
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